Alberto Velasco, director de escena: «Necesitamos encontrar historias que interesen a los jóvenes»

La semana pasada arrancaron los primeros ensayos de «Cuando todo cambia», una obra dirigida por el dramaturgo vallisoletano Alberto Velasco, que tiene prevista su fecha de estreno, el 6 de marzo en el Teatro Calderón de Valladolid. Esta pieza está escrita por Itziar Pascual, Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud 2019, y Amaranta Osorio. El texto recibió el Premio de Literatura Dramática del Teatro Calderón. La pieza habla de la adolescencia, tocando temas muy actuales como el abuso, el acoso, el bullying, la soledad y la incomprensión.

El texto que en estos momentos se ensaya para ponerse en escena presenta algunos cambios con respecto al original, una adaptación en la que Alberto Velasco lleva trabajando desde el momento en el que recibió el encargo, hace más de año y medio. En la nueva versión varía el número de actores, que pasa de cinco a tres, y la puesta en escena incluye una pantalla de cine a través de la cual intervienen los personajes de los padres.

«Además de todas las dificultades que supone levantar un texto dramático, éste tiene un punto muy poético que, en ocasiones, se nos puede volver en contra. Tenemos que ser muy claros con en el mensaje y el contexto para trasmitir los problemas y dificultades de estos tres jóvenes», señala Alberto Velasco.

Precisamente, el director se refiere a Inés González, Alicia Vermell, Javier Cascón, los tres jóvenes actores que conforman el elenco de «Cuando todo cambia».

«Estoy emocionadísimo. Los tres actores con los que contamos, además de tener un talento excepcional, poseen toda la hermosa esencia de la juventud y están dispuestos a todo; todo es que sí, todo es a favor. Es realmente inspirador», explica Velasco.

Una perspectiva abierta a los jóvenes

Además, el director es consciente de la importancia de abordar el universo adolescente, ya que esto le permite seguir creciendo y aprendiendo.

«Trabajar con gente joven no es que me motive, es que lo veo necesario. No solo para no despegarme y entrar en una burbuja, sino porque son nuestro futuro a muchos niveles. A nivel social y a nivel teatral es el futuro que nos va a sostener y que cada vez está más alejado de las salas de teatro. Tenemos que encontrar cuáles son los ingredientes que van a hacer que los jóvenes vayan al teatro y les resulte atractivo. Necesitamos encontrar historias que les interesen y que les ‘muevan'», argumenta el director.

No obstante, Alberto Velasco es consciente de que acercarse al universo de los jóvenes siendo adulto supone una tarea en la que hay que poner «mucha empatía» para no caer en los juicios de valor que habitualmente la sociedad genera hacia ellos.

«Sucede siempre que cuando uno se hace mayor, el mundo de los jóvenes le resulta lejanísimo y lo menosprecia. Solemos decir ‘como mi música, nada, como lo que se hacía antes, nada’, y realmente eso es un discurso que nosotros cuando éramos jóvenes escuchábamos a nuestros padres; yo no puedo caer ahí, así que para dirigir esta obra estoy acercándome a muchos familiares jóvenes para saber qué música escuchan, sus maneras de hablar, sus maneras de comunicarse, cómo usan el social media, cómo se relacionan entre ellos, cuál es su fisicidad….hay que hacerlo desde su prisma y no desde una perspectiva adulta; esto es lo más difícil», concluye Velasco.